Volvemos a la carga con el blog después de unos meses de ausencia y es que como ya os hemos ido contando en Instagram, llevamos meses esperando la aprobación de la licencia de obras para comenzar con la rehabilitación de la cabaña y por fin, la hemos obtenido.
Como muchos sabéis, el pasado mes de octubre logramos un gran hito en nuestro proyecto, ¡obtuvimos la aprobación de la CROTU! Esto significaba que habíamos superado una de las etapas más importantes y, por fin, podíamos avanzar y ponernos de lleno con la fase del Proyecto de Ejecución.
¿En qué consiste el proyecto de ejecución?
Se trata de una etapa clave porque es donde se define con precisión cómo se llevará a cabo la rehabilitación. Estamos hablando de desarrollar todos los planos técnicos necesarios: cómo se va a distribuir el espacio interior, qué acabados se van a utilizar, cómo se instalarán las diferentes redes (agua, luz, calefacción…), y, por supuesto, todos los detalles estructurales que asegurarán que la cabaña no solo mantenga su encanto, sino que también sea segura y duradera.
Pero aquí no acaba la cosa. Además de los planos, nuestra arquitecta se encarga de preparar una serie de memorias descriptivas. En estas, se detalla y justifica cómo cada elemento del proyecto cumple con la normativa vigente. Y creednos, cuando se trata de una cabaña en un entorno rural como este, las normativas son bastante estrictas. Hay que tener en cuenta el tipo de edificación, la ubicación (con sus restricciones paisajísticas y medioambientales), y el tipo de intervención que estamos planeando. Es un trabajo minucioso, pero esencial para garantizar que todo esté en regla.
Una vez que tenemos todo este paquete completo, lo enviamos al Colegio de Arquitectos de Cantabria (COACAN). Ellos son los que revisan el proyecto y, si todo está correcto, nos conceden el visado. Este visado es algo así como un sello de aprobación que certifica que el proyecto cumple con los estándares formales y técnicos necesarios. No es solo un trámite; es la confirmación de que estamos listos para dar el siguiente paso.
Con el proyecto visado en nuestras manos, ya podemos dirigirnos al Ayuntamiento para solicitar la tan esperada Licencia de Obras. Este es otro momento crucial, porque es aquí donde toda la documentación que hemos recopilado, incluyendo el informe favorable de la CROTU, se revisa por última vez. Si todo está en orden, el Ayuntamiento nos otorga la licencia que nos autoriza a empezar con los trabajos de rehabilitación.
La obtención de la licencia de obras no es solo un formalismo. Es la luz verde definitiva que nos permite empezar a transformar esos planos y memorias en realidad. A partir de aquí, podremos comenzar con la rehabilitación de la cabaña, respetando su esencia y adaptándola para conseguir hacer realidad nuestro sueño.
Nuestro consejo
Aunque pueda parecer que todo este proceso es largo y a veces algo tedioso, que lo es… ¡sin duda, vale la pena! Y como ya sabéis, dentro del equipo de Brena contamos con Sara, arquitecta especializada en arquitectura sostenible y diseño bioclimático, responsable no solo del proyecto de nuestra cabaña, sino también de la gestión de todos los aspectos burocráticos necesarios para llegar al punto de partida de este post, la aprobación de la licencia de obras. Sin un profesional capacitado para realizar estas gestiones, el proyecto, tal y como lo concebimos nosotros, sería inviable.