Cuando el entusiasmo, las ganas y el arraigo a un territorio se unen, surgen proyectos tan maravillosos como La Lleldiría, una fermentería que nace del sueño de Sarah y Aitor con el objetivo de generar una actividad ligada al territorio en el que viven y cuya propuesta de valor parte del mayor recurso del que vivieron durante siglos la gran mayoría de las familias que habitaban los Valles Pasiegos, la leche.
Apuesta por la reactivación de la economía local
Cuando descubrimos La Lleldiría, hace ya unos meses, nos sentimos muy identificados con los valores y la visión de crear un proyecto cuyos pilares más importantes parten por apostar por la reactivación de la economía local, la conservación del patrimonio pasiego, el uso de materiales sostenibles, de productos saludables y la creación de experiencias vinculadas al mundo rural y natural.
Para los chic@s de La Lleldiría el entorno paisajístico del que tan enamorados estamos, es el aliado perfecto para crear un producto artesano basado en los pastos de la zona, un producto ecológico y saludable que promueve una economía rural y que ayuda a darle una segunda vida a un territorio, que como tantos otros, comienza a estar despoblado y que necesita de este y otro tipo de iniciativas para no perder un tesoro tan valioso como el que ostenta los Valles Pasiegos.
¿Qué vas a encontrar en La Lleldiría?
Lo primero que te vas a encontrar cuando llegues a la Lleldiría es un equipo humano liderado por Aitor y Sarah que te recibirá como si de un familiar suyo se tratase. Si eso lo unimos al increíble emplazamiento en el que se encuentra la fermentería y a las experiencias gastronómicas y jornadas especiales que se celebran con frecuencia, tienes todos los ingredientes para disfrutar un poco más de tu paso por los Valles Pasiegos.
La primera vez que visitamos La Lleldiría descubrimos sus entresijos gracias a la visita guiada por las instalaciones que nos hicieron de primera mano Aitor y Sarah.
Conocimos el obrador y las instalaciones donde se llevan a cabo los procesos de maduración tanto de los quesos como de las kombuchas y os podemos asegurar que merece la pena entender cada detalle de dichos procesos y ver el cariño que se le pone para conseguir productos de primera calidad.
Después de la visita lo más probable es que te pase como a nosotros y se te abra el apetito, y la mejor forma de remediarlo es pasar a la degustación de los productos de la quesería: quesos, embutidos, encurtidos, kombuchas, vermut… ¡todo una maravilla!
Los eventos en La Lleldiría
El pasado fin de semana volvimos a visitar Brena y pudimos disfrutar del espectacular manto verde que cubre los Valles durante esta época del año. Los árboles y arbustos que rodean nuestra cabaña habían florecido tanto que apenas dejaban verla a través del camino que pasa justo al lado. Sin duda es una maravilla poder disfrutar de los contrastes naturales con los que cada época del año nos regalan los Valles.
Aprovechamos el Domingo y nos pasamos por La Lleldiría porque teníamos muchas ganas de volver y porque queríamos vivir en primera persona el clima que se genera ante un evento musical organizado en ese entorno.
Solo podemos decir que el ambiente creado para dar el pistoletazo de salida a las jornadas de ‘Rural en vivo’, con los chicos de Uruna Folk, un montón de gente joven, niños, vecinos de los pueblos cercanos, tablas de quesos y embutidos, kombucha, cervezas artesanales y el entorno, fue una de las mejores experiencias que se pueden vivir en los Valles Pasiegos hoy en día.
Aquí os dejamos algunas de las fotos que hicimos y por supuesto, ya estamos deseando repetir.
Enhorabuena a Sarah, Aitor y resto del equipo que hay detrás de La Lleldiría, no solo por la maravilla de proyecto, sino también por compartir los valores y objetivos que desde Brena the Cabin promovemos desde el inicio de nuestro proyecto y que poco a poco irá cobrando más vida.