Innovación en la tradición: La primera cabaña pasiega con cubierta de CLT

Seguimos avanzando con las obras de nuestro proyecto y por el camino nos surgen temas que queremos contaros porque creemos que son súper interesantes. Como os podéis imaginar, la rehabilitación de una cabaña pasiega es un proceso en el que la tradición y la innovación pueden encontrarse para dar lugar a soluciones sostenibles y eficientes. En nuestro caso, y aquí viene el tema del día, hemos apostado por una cubierta de CLT (Cross Laminated Timber o Madera Contralaminada), convirtiéndonos así en la primera cabaña pasiega en utilizar este sistema constructivo.

¿Qué es el CLT y por qué lo hemos elegido para la cubierta?

El CLT es un material compuesto por láminas de madera encoladas en capas cruzadas, lo que le confiere una gran resistencia estructural, estabilidad y versatilidad. En la actualidad, su uso ha crecido exponencialmente en proyectos de construcción sostenible debido a sus propiedades técnicas y su reducido impacto ambiental en comparación con materiales tradicionales como el hormigón o el acero.

Las razones que nos llevaron a elegir CLT para la cubierta de nuestra cabaña pasiega son muchas, pero aquí os dejamos las principales:

1. Sostenibilidad y reducción de huella de carbono

El CLT es un material ecológico que contribuye a la reducción de emisiones de CO₂. Al estar hecho de madera, actúa como un sumidero de carbono, almacenando el CO₂ absorbido por los árboles durante su crecimiento. Además, proviene de bosques gestionados de forma sostenible, lo que garantiza la regeneración del recurso.

2. Resistencia y durabilidad

A pesar de ser un material ligero en comparación con el hormigón o el acero, el CLT tiene una resistencia estructural excepcional. Su composición en capas cruzadas minimiza los movimientos naturales de la madera, lo que lo hace ideal para una cubierta que debe soportar el peso de las gruesas lastras de piedra.

3. Aislamiento térmico y confort

Uno de los mayores beneficios del CLT es su capacidad de aislamiento térmico. Gracias a su baja conductividad térmica, la cubierta de CLT aporta un extra de aislamiento que nos permite obtener una solución de cubierta muy eficiente. Esto nos ayudará a mantener una temperatura estable dentro de la cabaña, reduciendo la necesidad de calefacción en invierno y ofreciendo un ambiente fresco en verano. Esto se traduce en un mayor confort y una reducción en el consumo energético.

4. Rapidez y precisión en la construcción de la cubierta de clt

Otro aspecto clave es la eficiencia en la instalación. El CLT se fabrica a medida en talleres especializados y llega a la obra listo para su montaje. En nuestro caso, esto nos ha permitido reducir significativamente los tiempos de construcción de esta parte de la cubierta, tanto es así, que su colocación se hizo en una mañana, evitando así largas exposiciones de la estructura a la intemperie y asegurando un ensamblaje preciso.

instalación cubierta clt

5. Reducción de residuos y de consumo de recursos

Las construcciones con CLT generan un impacto ambiental significativamente menor en comparación con las tradicionales. En las obras convencionales, los procesos de construcción suelen requerir grandes cantidades de agua, como en el caso del uso de cemento o el riego de materiales, lo que aumenta el consumo de este recurso. 

Además, las construcciones tradicionales generan una mayor cantidad de residuos debido a la manipulación de materiales como hormigón y ladrillos, que a menudo no pueden ser reciclados o reutilizados fácilmente. 

Por el contrario, el CLT es un material ligero y prefabricado, lo que reduce considerablemente la cantidad de residuos en la obra. Además, las piezas de CLT se fabrican con alta precisión, lo que minimiza el desperdicio durante el proceso de construcción. En términos de agua, el uso de CLT también es mucho más eficiente, ya que su producción y ensamblaje requieren menos recursos hídricos, contribuyendo a una construcción más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

6. Precio VS calidad

Aunque el CLT puede ser más caro en cuanto al coste del material, se vuelve competitivo frente a las construcciones tradicionales de madera gracias al ahorro en mano de obra. El proceso de fabricación en taller con tecnología de control numérico (CNC) permite que las piezas lleguen casi listas para montar, reduciendo significativamente el tiempo de trabajo en obra. En cambio, las construcciones tradicionales requieren mucho más trabajo manual en el sitio. Así, aunque el material es más costoso, los ahorros en tiempo y mano de obra hacen que el CLT sea una opción más económica en muchos proyectos.

Un hito en la rehabilitación de cabañas pasiegas

Optar por CLT para la cubierta de nuestra cabaña pasiega ha sido una decisión innovadora dentro del proceso de rehabilitación de este tipo de construcciones tradicionales. Hasta ahora, la restauración de cabañas pasiegas que conocemos se ha basado principalmente en el uso de piedra, madera maciza o vigas laminadas que imitan los métodos tradicionales, nosotros mismos hemos utilizado un sistema tradicional de vigas y viguetas de madera laminada para el forjado de planta primera que imita la estética pasiega.

Con esta elección de ejecutar la cubierta con CLT, queremos demostrar que es posible combinar técnicas modernas con el respeto por la arquitectura original, mejorando la eficiencia y la sostenibilidad sin perder la esencia de la construcción. Este proyecto representa un avance en la rehabilitación rural en la zona de los Valles Pasiegos de Cantabria, abriendo la puerta a nuevas formas de restauración que equilibran tradición y modernidad. Al ser la primera cabaña pasiega en utilizar CLT en su cubierta, esperamos que esta experiencia sirva de inspiración para futuros proyectos de rehabilitación en la región.

Mirando hacia el futuro

La elección de materiales innovadores y sostenibles es clave para garantizar que las construcciones tradicionales puedan adaptarse a los desafíos del siglo XXI. Con esta cubierta de CLT, nuestra cabaña pasiega no solo gana en eficiencia y confort, sino que también se convierte en un ejemplo de cómo el patrimonio arquitectónico puede evolucionar sin perder su identidad.